
abogado y defensor DDHH
El mayor genocida en la historia de Venezuela ha sido el militar Hugo Chávez Frías (fallecido en 2013). Sus discursos iban dirigidos a culpar de los problemas de la población a los políticos, empresarios, sindicalistas, sacerdotes, autoridades universitarias, profesores, mandatarios de otros países y hasta a los familiares con mayor poder adquisitivo para generar resentimiento social y apoyo de las Fuerzas Armadas Nacionales, para así obtener el poder.
Chávez, eximía de cualquier responsabilidad a los individuos catalogados como vulnerables y, de esa manera, se ganaba su fidelidad y el voto en las elecciones, porque es más fácil culpar a los demás de nuestros problemas que asumir nuestra responsabilidad y perder una falsa comodidad.
Desde 1992, cuando Chávez y sus cómplices militares cometieron un golpe de estado frustrado contra el fallecido presidente Carlos Andrés Pérez, comenzaron a identificar a quiénes eran los militares leales a la Constitución y a las leyes.
Luego, el 2 de febrero de 1999, cuando el chavismo asumió el poder en Venezuela y el dictador juró sobre la que llamó “La Moribunda”, refiriéndose a la Constitución vigente desde 1961, en la FAN (Fuerzas Armadas Nacionales), se inició una cacería de brujas: buscaron a los militares que frustraron el golpe de Estado y a los elementos claves en la FAN que tenderían a formar oposición, hasta llegar a lo que hoy conocemos como el secuestro de los principales comandantes naturales de la Fuerza Armada Nacional de Venezuela por parte de elementos extranjeros de origen cubano, ruso, chino, iraní, colombiano, vasco (FARC, ELN, ETA).
Hoy, en Venezuela, hay quienes dicen que: “todos los militares son chavistas” o “todo los militares son narcotraficantes”, pero, eso en realidad no es así. Resulta que existe un férreo control del régimen sobre los militares y, sobre todo, sobre sus familiares (tener a tu esposa e hijos con un revólver en la frente, siendo amenazados de muerte, somete a cualquiera), es decir, las FAN de Venezuela, hoy, están secuestradas por el régimen chavista.
En la Fuerza Armada no hay extraterrestres, hay venezolanos que, al igual que millones, están secuestrados. Ojo, por nada del mundo defiendo ni hablo por los generales, almirantes, coroneles y demás oficiales o por los profesionales de tropa que han caído en la tentación de la corrupción, tráfico de drogas o de armas, hablo por aquellos que son «uno más del pueblo», y se ven sometidos por un régimen que les tiene secuestrados.
Es decir, dentro de la Fuerza Armada de Venezuela, hay un alto porcentaje de sus integrantes que están en contra del régimen, sin embargo, están sometidos por los militares de menos capacidad y talento, pero, totalmente leales, y son quienes tienen en sus manos el control operativo de la FAN bajo la dirección de elementos militares extranjeros (Cuba, China, Rusia, Irán…), manteniendo así un control total en sobre la Fuerza Armada Venezolana.
