EL COMUNISMO CULTURAL DE LA AGENDA 2030

España

Si bien es cierto que en la historia contemporánea siempre han existido los rebeldes sin causa, también es cierto que nunca como ahora se le ha dado, firmemente, poder al proletariado. En el último decenio hemos visto cómo se ha ido sensibilizando a la población mundial para que hoy sea posible que ex terroristas gobiernen naciones sin que haya protestas por ello.

La figura del mafioso, ese machista que trafica con estupefacientes, mata y roba a mansalva, es venerada altamente entre la población más joven que suele ser la que, por falta de educación familiar, idolatre este tipo de comportamientos.

Este comunismo cultural fraguado desde hace casi una década, se manifiesta de la siguiente manera:

  1. NARCO-SERIES DE TV: la irrupción del streaming surge justo cuando se comienzan a develar casos de abusos en Hollywood y entran las cadenas de streaming (Vision On Demand, Pay Per View) Televisión a la carta por Internet. Si bien es cierto que los productores de Hollywood siempre habían tenido mala fama, también es cierto que existen bandos que hacen caer los sistemas, bien sea, aprovechando las propias brechas del sistema o bien sea, desde dentro del propio sistema, es decir, que sea el propio sistema que se auto destruya para lavarse la cara…
  2. GÉNEROS MUSICALES: el rap, trap, reggaeton o hip-hop, representan al artista urbano de los fondos bajos, o sea, de los barrios peligrosos y del vicio imperante, promiscuidad, hogares destruidos, y todos los problemas sociales que existen en una sociedad sin educación. Siempre existieron en la sombra siendo objeto de estigma, pero hoy es la música popular que se escucha por doquier.
  3. VESTIMENTA: unido con los géneros musicales, está la vestimenta: gorras, prendas over size (anchas) o zapatos deportivos, característicos de los años 80 y 90 están presentes en el itinerario colectivo como la moda imperante, creando un modo comportamental parecido al de los primates, donde los movimientos al hablar y al caminar son ejercidos con la columna encorvada, agitados gestos manuales y sin articular bien las palabras.
  4. 4. TATTOO: antes, quienes se tatuaban eran los ex presidiarios, pero, ahora, por doquier, cualquiera puede llevar un tattoo en alguna parte del cuerpo.

Con este análisis no pretendemos caer en puritanismos anticuados, pero si alertar de qué tipo de población vamos a tener dentro de 20 años. Una población que cree ser rebelde, pero con perspectiva, se está convirtiendo poco a poco en un arma biológica, un ejército de reserva en primera línea de fuego esperando el cañonazo y sin saberlo.

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